“PRIMER PASO PARA LOGRAR UNA META”
EL PRIMER PASO PARA LOGRAR UNA META/VISIÓN ES TENER UNA META/VISIÓN “CLARA”.
(Un objetivo definido, una meta, un blanco.)
Habacuc 2:2 2 Entonces el Señor me dijo: Escribe mi respuesta con claridad en tablas, para que un corredor pueda llevar a otros el mensaje sin error.
- A. Si nos falta claridad o visión, solo tenemos que pedírsela a Dios y él nos la dará. (El hecho de que diga: «El Señor me respondió»… significa que debió haber estado preguntando, en conversación con Dios, orando, indagando. No podemos obtener respuesta a una pregunta que no estamos haciendo).
Santiago 1:5 (TLA)5 Si alguno de ustedes no tiene sabiduría, pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia, sin echarles nada en cara.
- Perspectiva: Podemos estar tan ocupados haciendo lo que hemos estado haciendo y obteniendo lo que hemos estado obteniendo que no hemos tenido tiempo para preguntarle a Dios qué quiere que hagamos y cómo quiere que lo hagamos. Para lograr lo que nunca hemos logrado, debemos tener una visión y fijarnos metas para hacer lo que nunca hemos hecho.
- B. UNA VISIÓN QUE NO ESTÁ POR ESCRITO NO ES CLARA NI PODEROSA. (Escribir las metas nos obliga a definirlas de forma específica, concreta y clara, y también nos ayuda a evitar generalizaciones. Escribir las metas activa el cerebro y el proceso de codificación, lo que aumenta las posibilidades de recordarlas y grabarlas en nuestra memoria).
- Visión: Un objetivo no es poderoso si la visión y el objetivo no son lo suficientemente claros para que cualquiera que los lea pueda seguirlos y articularlos a los demás.
- Estudio # 1 (estudio de la Escuela de Negocios de Harvard realizado en la década de 1970): solo el 3 % de los graduados tenía metas escritas. Años después, se encuestó a los mismos graduados y se descubrió que el 3 % con metas escritas había acumulado mayor riqueza y éxito que el 97 % restante en conjunto.
- Estudio # 2 (realizado por la Universidad Dominicana de California) La investigación de la Universidad Dominicana de California reveló que quienes tenían metas claras por escrito y las compartían con otros tenían una tasa de éxito del 78 %. (Para que las metas sean efectivas, deben estar escritas y ser fáciles de compartir).
